lunes, 9 de mayo de 2016

Alarma en la Administración: cada cuatro días se produce una agresión física a un empleado público

Alarma en la Administración: cada cuatro días se produce una agresión física a un empleado público
.Función Pública actualiza los datos: Entre 2014 y 2015 se registraron 895 situaciones violentas, con un incremento del 33 por ciento

.Empleo comienza a instalar un ‘botón SOS’ en los ordenadores y difunde en sus oficinas carteles con la prohibición de agredir a los empleados 

La
 Dirección General de Función Pública ha activado las alarmas ante el incremento en el número de amenazas y agresiones físicas sobre los empleados públicos que trabajan de cara al público en la Administración General del Estado, a lo largo de los dos últimos años.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, participó este jueves en la Comisión Técnica de Riesgos Laborales donde se presentó un informe que actualiza los datos adelantados el pasado mes de abril con agresiones registradas en otros organismos de la Administración, además de las oficinas de empleo, y que revela la gravedad de la situación:
  • En 2015 se produjeron 539 casos de amenazas y agresiones físicas sobre los empleados públicos, de las cuales 78 casos fueron con violencia física.
  • Esto supone que cada cuatro días se produce una agresión física (golpe, empujón, zarandeo...)
  • Las agresiones físicas registradas son el doble que el año anterior (cuando se produjeron 39).
  • A nivel global sumando el número de agresiones físicas y verbales, entre 2014 y 2015 se han registrado 895 situaciones violentas (más de una al día), con un incremento del 33 por ciento entre ambos periodos.
Estos datos no recogen la situación de Instituciones Penitenciarias donde la Administración todavía se sigue negando a extender un protocolo específico, pese a que así lo acordó con los sindicatos el año pasado. CSIF ha vuelto a exigir la inclusión de los funcionarios de prisiones en este modelo de prevención.
La grave situación de paro que afrontan los españoles hace de las oficinas de empleo el principal punto caliente, con el 80 por ciento de las denuncias en atención al público. El resto de los casos se concentran en otros siete organismos: Seguridad Social, Inspección de Trabajo, Instituto Nacional de Estadística, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Delegaciones del Gobierno y la Dirección General de Tráfico.



TIPO DE ACTIVIDAD
MERO DE CASOS
VIOLENCIA
VIOLENCIA FISICA
VERBAL
SIN LESIÓN
LEVES
GRAVES
MORTALES

ATENCIÓN AL PÚBLICO

353

31

6

1
INSPECCIÓN/VIGILANCIANORMATIVA

50

21

3

1
VIGILANCIA/ATENCIÓNPERSONAS

1

0

3

ACTIVIDADES DOCENTES

1
ACTIVIDADESSANITARIAS

19

6

OTRAS

37

5

1

Ante esta grave situación, la Administración pondrá en marcha un Plan de Prevención y Actuación ante la Violencia Laboral, en la que se divulgará los recursos existentes (protocolo de actuación, póliza de seguro de defensa jurídica para empleados del Servicio Público de Empleo Estatal).
‘BOTÓN SOS’ ANTIPÁNICO
Este Plan incluye la instalación en los ordenadores de las oficinas de empleo de un ‘botón SOS antipánico’, un programa informático con la finalidad de lanzar un aviso a los compañeros indicando una posible situación de peligro. La Dirección General del SEPE comienza este mes a instalarlo de manera paulatina a modo de proyecto piloto.
El aviso se activa pulsando la combinación de teclas Ctrl+F9. CSIF reclama simplificar el procedimiento con el fin de activar la alarma con un click del ratón del ordenador.
Asimismo se ha preparado una guía con indicaciones sobre los tipos de agresiones que no se deben permitir bajo ningún concepto, consejos para identificar los indicios de agresividad en el usuario, gestionar los conflictos, protegerse si la violencia va en aumento, tácticas verbales o no verbales y consejos jurídicos para los casos en los que lamentablemente resulte agredido.
Además, la Administración ha preparado carteles específicos que situará a la vista de los usuarios en las oficinas, donde de manera explícita se recuerda la prohibición de agredir a los empleados públicos, avisando de las consecuencias legales que puede tener esta práctica. Asimismo, los carteles piden respeto a los trabajadores y prohíben el uso de cámaras o dispositivos móviles para amenazar o posteriormente atentar contra la intimidad del empleado público en redes sociales.
CONCLUSIONES GENERALES
Ante esta situación, desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF)reclamamos:
  • Reforzar las plantillas.
  • Que la violencia sea contemplada como un objeto de la acción preventiva, haya o no antecedentes de la misma, en el marco de un protocolo para el conjunto de las administraciones públicas, incluido Instituciones Penitenciarias.
  • Una formación adecuada para la detección de las situaciones violentas, la protección y el manejo de conflictos.
  • Incremento de las medidas de protección.
  • Promover una campaña ciudadana que promueva la dignificación del trabajo del empleado público, el rechazo a la agresión y en definitiva una cultura de tolerancia cero hacia la violencia contra los empleados públicos.
  • Considerar al empleado de las administraciones como agente de la autoridad pública, tal y como sucede con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, el personal docente y el sanitario, con el fin de que el testimonio sea válido como prueba ante una agresión.
  • Inclusión del personal de Instituciones Penitenciarias en el Protocolo de Agresiones.
  • Incluir en el protocolo las agresiones internas (agresiones de compañeros de trabajo).
  • Sensibilizar a los responsables de los centros de trabajo.
  • Grabación de llamadas telefónicas.

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