Declaración de CSI-F ante la situación en el Carlos III. No consentimos que se responsabilice a la paciente de la situación que está viviendo. Nos hemos personado para que se investigue el procedimiento utilizado

En primer lugar queremos expresar nuestra preocupación y nuestra solidaridad con nuestra compañera, la auxiliar de Enfermería Teresa y sus familiares y allegados por la situación que están pasando.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F),  quiere enviar un mensaje realista y riguroso al conjunto de la ciudadanía sobre los recientes acontecimientos, a raíz del contagio de ébola por parte de una profesional sanitaria.

Los sanitarios están actuando con una gran responsabilidad y profesionalidad. Es una situación novedosa y es necesario que se extremenal máximo las precauciones y los controles.

Si hacemos bien las cosas y damos el apoyo necesario a nuestros profesionales, como se está empezando a hacer gracias a las demandas de los trabajadores, acotaremos la situación.

Por eso, desde CSI-F pedimos que se rebaje el alarmismo.

En segundo lugar.Queremos agradecer el apoyo y el trabajo de los medios de comunicación. No obstante, nos vemos obligados, porque así nos lo están pidiendo  los profesionales, a pedirles su complicidad y que eleven al máximo el rigor y la responsabilidad en sus informaciones, evitando el alarmismo y desde luego el sensacionalismo de determinados medios.

Entendemos la demanda informativa, pero les pedimos que rebajen la presión sobre los profesionales sanitarios que están sufriendo esta situación junto a sus familias (están muy estresados y requieren apoyo psicológico). En algunos casos ya no pueden más. Lo están pasando muy mal y algunos se sienten señalados y estigmatizados por la opinión pública.

También reclamamos responsabilidad al conjunto de los ciudadanos para que dejen de divulgar bulos y noticias sin contrastar por redes sociales.

En tercer lugar.Esta misma semana les dimos cuenta de lo que opinábamos sobre la gestión de esta crisis, desde la llegada del primer caso en agosto e incluso desde que se empezó a desmantelar el Hospital Carlos III, como ya denunciamos en mayo.

Dicho esto, ya habrá tiempo de dirimir responsabilidades políticas (que las pediremos) y responsabilidades en otros ámbitos (la Fiscalía de Madrid ya ha iniciado un procedimiento).

Ahora es momento de hablar del presente y el futuro.

De entrada les anuncio que los delegados de prevención de los sindicatos nos hemos personado ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para que investigue e inicie procedimiento para determinar si las actuaciones y el protocolo han sido idóneos para garantizar la protección de los profesionales sanitarios: medios personales, material y las habitaciones exclusas utilizadas para que los profesionales se cambien el traje.

También hemos solicitado formalmente a las autoridades sanitarias que refuercen los medios materiales y humanos de los que actualmente disponemos en el Hospital Carlos III. Necesitamos: trajes aislantes con la protección suficiente, según los protocolos; habitaciones exclusas de mayores dimensiones para que los sanitarios se puedan cambiar el traje con mayores garantías; un programa de formación continua que no consista únicamente en cómo ponerse o quitarse un traje (que incluya simulacros y entrenamientos) y apoyo psicológico para los profesionales.

También reclamamos un centro de referencia dependiente del Ministerio de Sanidad para toda España. En estos momentos no hay un centro de referencia físico para atender este tipo de situaciones, tras desmantelar el Carlos III.

Hemos solicitado asimismo una reunión con el Ministerio de Sanidady también se hará con los grupos parlamentarios, y hoy mismo hemos abordado este asunto con la CESI (los sindicatos independientes europeos).


Y ya por último, reiteramos un mensaje de apoyo y solidaridad con la auxiliar de enfermería Teresa, con el resto de personas en observación, ytodos los demás trabajadores y trabajadoras del Hospital Carlos III y de la sanidad madrileña.
Especialmente Teresa,que en estos momentos está atravesando un trance de especial gravedad y dificultad, no solo por su enfermedad, sino por la tremenda presión social, por parte de algunos medios de comunicación y de algunos responsables políticos que la han situado en el ojo del huracán.

De nuevo les pedimos a ustedes comprensión y responsabilidad, porque, no lo olvidemos, se trata de una pacienteen una situación muy delicada.

Y a las autoridades les exigimos una rectificación urgente e inmediata. No podemos consentir, que se culpe, se responsabilice, se estigmatice y se señale a Teresa como responsable de la situación que está viviendo.

La culpa no ha sido suya, sino de los medios y la formación con los que contaba para afrontar la situación.Ella se limitó a seguir rigurosamente el protocolo establecido.

Nos parece que se está realizando un tratamiento indecente del caso, realizando incluso juicios de valor y conclusiones anticipadas. Y como hemos dicho, ya habrá tiempo para depurar responsabilidades políticas y legales.

Por no hablar de las preguntas, repreguntas, la presión y coacción que está ejerciendo sobre ella en su situación.