TRAGSA presenta un plan de viabilidad con 400 bajas voluntarias y recortes salariales
- El coste del plan no debe recaer sobre los salarios y el convenio de los trabajadores que permanezcan en la empresa
La Dirección de la Empresa TRAGSA ha planteado al Comité Intercentros un plan de viabilidad para el periodo 2015-2019 que contempla la salida incentivada de 400 trabajadores en condiciones algo mejoradas sobre el mínimo legal (22 días por año trabajado con un tope de 16 mensualidades) y recortes salariales de 46,2 millones.
Así, el plan incluye una batería de medidas de “flexibilidad” prácticamente idénticas a las que se plantearon durante el proceso de despido colectivo que la empresa intentó llevar a cabo en 2013 y que, tras la impugnación realizada por CSIF y por las demás fuerzas sindicales, fue declarado nulo por la Audiencia Nacional y ahora se encuentra pendiente de recurso ante el Tribunal Supremo.
La Dirección de la Empresa TRAGSA ha planteado al Comité Intercentros un plan de viabilidad para el periodo 2015-2019 que contempla la salida incentivada de 400 trabajadores en condiciones algo mejoradas sobre el mínimo legal (22 días por año trabajado con un tope de 16 mensualidades) y recortes salariales de 46,2 millones.
Así, el plan incluye una batería de medidas de “flexibilidad” prácticamente idénticas a las que se plantearon durante el proceso de despido colectivo que la empresa intentó llevar a cabo en 2013 y que, tras la impugnación realizada por CSIF y por las demás fuerzas sindicales, fue declarado nulo por la Audiencia Nacional y ahora se encuentra pendiente de recurso ante el Tribunal Supremo.
Una parte de estas medidas, además, podrían suponer la modificación del convenio de la empresa, que también ha sido declarado, recientemente, vigente por la Audiencia Nacional, tras la demanda interpuesta por CSIF.
Rafael Fernández, Delegado Nacional de CSIF TRAGSA, opina que “si añadimos que la situación de la empresa ha mejorado sustancialmente desde 2014, con un 48% de aumento de la producción, por ejemplo, y que la intención de la Dirección es dejar a cero la cuenta pérdidas y ganancias, entendemos que el Plan realmente busca compensar los pésimos resultados de una serie de decisiones empresariales de los últimos años, a cambio de la bajada de los gastos de personal”
Según los datos presentados por la empresa, TRAGSA ha sufrido una caída en la cifra de negocio del 64, 5 % desde el año 2009 debido a los recortes de las administraciones públicas y acumula en los dos últimos años unas pérdidas de 45 millones de euros y un incremento en los gastos de personal de más del 15 por ciento, durante el periodo 2009-2015. Asimismo, entre 2014 y 2019 se prevén unas pérdidas acumuladas de 62,1 millones.
La dirección de la empresa, en vez de asumir la responsabilidad por estos resultados, plantea un plan de viabilidad que supone que sean los trabajadores los que acarreen, mediante recortes en su sueldo y en su convenio, con el coste su gestión. La dirección debería asumir también las consecuencias de no haber resuelto los problemas de la empresa mediante la negociación y no por imposición, tal como CSIF ha venido indicando desde el comienzo del conflicto.
Gracias al trabajo y a la coherencia de CSIF los representantes sindicales pueden empezar una negociación sin presiones y sin amenazas de despidos y trabajar para que los trabajadores que lo deseen se vayan voluntariamente en las mejores condiciones y para que esto no suponga perjuicio alguno para los que se quedan. Para ello, CSIF ha trasladado a sus servicios jurídicos y económicos este plan de viabilidad y ha iniciado un periodo de consultas entre los trabajadores.
Rafael Fernández, Delegado Nacional de CSIF TRAGSA, opina que “si añadimos que la situación de la empresa ha mejorado sustancialmente desde 2014, con un 48% de aumento de la producción, por ejemplo, y que la intención de la Dirección es dejar a cero la cuenta pérdidas y ganancias, entendemos que el Plan realmente busca compensar los pésimos resultados de una serie de decisiones empresariales de los últimos años, a cambio de la bajada de los gastos de personal”
Según los datos presentados por la empresa, TRAGSA ha sufrido una caída en la cifra de negocio del 64, 5 % desde el año 2009 debido a los recortes de las administraciones públicas y acumula en los dos últimos años unas pérdidas de 45 millones de euros y un incremento en los gastos de personal de más del 15 por ciento, durante el periodo 2009-2015. Asimismo, entre 2014 y 2019 se prevén unas pérdidas acumuladas de 62,1 millones.
La dirección de la empresa, en vez de asumir la responsabilidad por estos resultados, plantea un plan de viabilidad que supone que sean los trabajadores los que acarreen, mediante recortes en su sueldo y en su convenio, con el coste su gestión. La dirección debería asumir también las consecuencias de no haber resuelto los problemas de la empresa mediante la negociación y no por imposición, tal como CSIF ha venido indicando desde el comienzo del conflicto.
Gracias al trabajo y a la coherencia de CSIF los representantes sindicales pueden empezar una negociación sin presiones y sin amenazas de despidos y trabajar para que los trabajadores que lo deseen se vayan voluntariamente en las mejores condiciones y para que esto no suponga perjuicio alguno para los que se quedan. Para ello, CSIF ha trasladado a sus servicios jurídicos y económicos este plan de viabilidad y ha iniciado un periodo de consultas entre los trabajadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario