Adiario llegan a las sedes
del sindicato de funcionarios
CSI-F trabajadores
de empresas privadas que nos
piden que les representemos en
sus comités, porque quieren otro
modelo de sindicato, distinto a
CC OO y UGT, ajeno a los escándalos
y al margen de cualquier
vinculación política”.
Así explica Miguel Borra,
presidente de la Central Sindical
Independiente y de Funcionarios
(CSI-F), cómo han irrumpido
en el sector privado, siendo
un sindicato corporativo de
empleados públicos.
De esta forma, esta central ha
sabido sacar partido a la erosión
experimentada por los grandes
sindicatos de clase durante la
presente crisis económica. De
hecho, desde 2009, el sindicato
ha multiplicado por cuatro el
número de delegados en empresas
privadas hasta sumar
unos 4.000, la mitad de todos
sus representantes.
CSI-F cuenta así con delegados
en grandes multinacionales
del sector de la alimentación
como Nestlé, Coca Cola, Cuétara
o Heineken. En empresas de
seguridad y servicios como
Eulen, Prosegur o Secúritas; en
sectores como Notarías, Registros
o Paradores Nacionales. Y
cuenta con la mayoría de representantes
en los comités de
empresa de compañías como
Estée Lauder o Talgo España.
Este salto al sector privado podría
ser el ejemplo de una fórmula
de reinvención sindical. Se
trata de realizar labores comerciales
como las de cualquier
empresa, ampliando los sectores
donde vender sus servicios.
Pero también hay otras fórmulas
para que el sindicalismo
reformule su actividad. Y una de
esas fórmulas la acaba de poner
sobre la mesa esta misma semana
el secretario general del
PSOE, Pedro Sánchez, al proponer
que si los socialistas gobernaran
tras las próximas elecciones
generales, cambiarían la
ley para dar más poder a los sindicatos.
¿Cómo? recuperando la
vieja tesis sindical de que sean
las secciones sindicales (grupos
de trabajadores afiliados a uno
u otro sindicato en la empresa)
los que piloten la negociación
colectiva (convenios, salarios
etc.) en lugar de que sean los comités
de empresa y delegados
sindicales, como ocurre en la actualidad.
Según los defensores
de este modelo, dar el poder a
las secciones sindicales reforzaría
el trabajo sindical y la afiliación.
Si bien, con esto se abre
la puerta al cobro de un canon
por estas labores de negociación
colectiva, algo que los tribunales
han puesto en cuestión.
CC OO y UGT ven con buenos
ojos la propuesta de Sánchez,
aunque coinciden en que “hay
que afinarla”.
Nuevasyviejas formas
para reinventarse
El sindicato CSI-F da el salto al sector privado
y el PSOE quiere dar más poder a las centrales
Miguel Borra, presidente de CSI-F. PABLO MONGE
● Al igual que ocurre con la
estadística de convenios colectivos,
los registros del Ministerio
de Empleo que reflejan
las elecciones sindicales
adolecen de cierta obsolescencia,
según distintas
fuentes. Por ejemplo, denuncian
casos de duplicidades
en la contabilización de delegados
en actividades o empresas
que cierran y vuelven
a abrir y a elegir a los mismos
representantes.
REGISTROS ELECTORALES
Renovación generacional
Los secretarios generales de CC OO, Ignacio
Fernández Toxo, y de UGT, Cándido
Méndez, cumplen los dos 63 años en
2015. Una edad que les sitúa al borde de
la jubilación. Así lo han entendido ambos,
ya que previsiblemente ninguno de los
dos volverá a presentarse a la reelección.
Méndez es ya el decano de los máximos
líderes sociales, tras 21 años en el cargo,
y ya anunciado que se irá en el próximo
congreso confederal de UGT que se celebrará,
de forma adelantada, en el primer
trimestre de 2016.
Por su parte, Ignacio Fernández Toxo,
aunque los estatutos permitirían su reelección,
a diferencia de Méndez, aún no
ha dicho públicamente que vaya a retirarse.
Fuentes de su entorno creen que dejará
paso a un sucesor en el próximo congreso
de la central que debería celebrarse
a principios de 2017.
¿Habrá llegado el momento de acometer
una renovación generacional en las
cúpulas sindicales? De momento, nadie
se atreve a mover ficha ni a posicionarse
públicamente como sustituto de ninguno
de estos sindicalistas, pero las maquinarias
internas de ambas centrales ya trabajan
en ello.
Tasas de afiliación
Una de las claves por las que pasa el futuro
del sindicalismo es el grado de compromiso
de los trabajadores con las centrales
que los representan. “Más que
nunca, ahora son necesarias campañas
masivas de afiliación en los centros de
trabajo”, recuerda un exdirigente sindical
de CC OO que rememora una campaña de
mediados de los años ochenta, cuyo lema
era Vamos a por los dos millones (de afiliados).
En la actualidad, con bastantes
más asalariados, el primer sindicato del
país apenas roza el millón de cotizantes.
Sin embargo, pese a lo que pueda parecer,
las cifras de afiliación sindical en España
no están tan lejanas a las de la
media europea. Según datos del Centro
de Investigaciones Sociológicas (CIS) de
2013, poco más del 7% de los mayores de
18 años en España está afiliado a un sindicato.
Esto equivaldría a unos 2,8 millones
de personas. Por lo que si se compara
este colectivo con el número de asalariados,
la tasa de afiliación subiría al entorno
del 20%. Este dato coincide con el de la
última encuesta de calidad de vida en el
trabajo que se hizo en 2010. Así la afiliación
sindical española sería cuatro puntos
inferior a la media europea (el 24%).
OTROS INTERROGANTES
Así no salimos de la crisis.
Las personas son
lo primero. Este será
el lema que CC OO y
UGT defenderán hoy
en las movilizaciones
que han convocado en
80 ciudades españolas
para celebrar el Primero
de Mayo, día de los
trabajadores. Esta festividad
cumple hoy
125 años y los principales
sindicatos, con
su máximos líderes a
la cabeza, se manifestarán
en Madrid para
denunciar “el despilfarro”
de las políticas de
austeridad y sus efectos
devastadores en el
empleo, la cohesión
social y la calidad de
vida.
Al tratarse de un
año electoral, los líderes
sindicales pedirán
en sus discursos a los
partidos políticos
“concreción” en sus
programas económicos.
Además, los responsables
de CC OO,
Ignacio Fernández
Toxo, y de UGT, Cándido
Méndez, recordarán
a los representantes
políticos que la desafección
ciudadana
viene de hacer promesas
y no cumplirlas y
les emplazarán a que
“afinen y pulan” sus
propuestas. Es previsible
que hagan un balance
negativo de la legislatura
a efectos económicos
y de derechos
de los trabajadores. Y
que anuncien movilizaciones
en las empresas
para reforzar la negociación
colectiva,
ante la imposibilidad
de cerrar el acuerdo
No hay comentarios:
Publicar un comentario