martes, 5 de enero de 2016

CSIF reclama al Gobierno en funciones una medida de gracia para frenar los 1.336 despidos en Tragsa

CSIF reclama al Gobierno en funciones una medida de gracia para frenar los 1.336 despidos en Tragsa

- La empresa materializa hoy los primeros despidos, pese a que las cifras vuelven a estar en positivo, como antes de la crisis

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, ha solicitado al Gobierno en funciones una medida de gracia para frenar los 1.336 despidos en el Grupo Tragsa. Esta solicitud se enviará también a los diferentes grupos parlamentarios cuando se constituyan las Cortes.

La empresa ingresó los finiquitos en las cuentas de los trabajadores en vísperas de Nochevieja, cuando muchos de los afectados se encontraban disfrutando de las vacaciones y hoy mismo se han empezado a materializar los primeros despidos (en torno a 500 en toda España), con la entrega de las cartasy la salida de las oficinas.
El grueso de los despidos (fundamentalmente trabajadores de entre 40 y 50 años, con una media de 20 años de servicio en la empresa) se materializará, previsiblemente antes de finalizar enero. Los trabajadores despedidos se están enterando de que están fuera de la empresa por los ingresos del finiquito recibido en el banco, sin que se les haya  notificado  nada de manera escrita o verbal, lo que refleja la falta de consideración en las formas.

CSIF reclama esta medida ‘de gracia’ al Gobierno (responsable último de la empresa, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales-SEPI), teniendo en cuenta que la actual situación económica de la empresa refleja una previsión de beneficios de 2 millones de euros en el ejercicio 2015 y un incremento de la producción del 63 por ciento, respecto al año pasado (660 millones de euros). Por tanto, las circunstancias económicas que lo motivaron han cambiado de manera sustancial respecto a 2013, cuando se registraban pérdidas.
En los beneficios presentados hoy, va incluida la previsión del 50 por ciento de la paga extraordinaria correspondiente a 2012, que tiene que abonarse el año que viene. Si no fuera así, estos beneficios se podrían situar en torno a los 8 millones. En todo caso, después de varios años de balances negativos, por fin vuelve a estar en positivo, en números de 2011, y por tanto previos a la crisis económica.
Tal y como ha manifestado la compañía, TRAGSA no tiene un problema con el número de trabajadores en platilla, sino con su coste. Por ello,  aprovechándose de la actual reforma laboral, pretenden cambiar puestos de trabajo fijos  por otros eventuales y precarios. Por eso se pueden producir nuevas contrataciones de trabajadores recientemente despedidos.
 
Desde CSIF, apelamos al  sentido común y a la voluntad política del Gobierno en funciones para evitar esta situación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario