El Gobierno reduce la plantilla de la Administración a niveles del 2004

El Gobierno reduce la plantilla de la Administración a niveles del 2004

- Continúa la sangría en el sector público: baja la ocupación en 12.600, mientras comienza a subir en el privado

- Los ocupados indefinidos bajan en 35.000 y los temporales suben en 24.000

- Los empleados públicos no pueden ser los damnificados en la supuesta recuperación económica
 

La ocupación en el sector público continúa su sangría con la pérdida de 12.600 puestos de trabajo en el tercer trimestre del año, según los datos publicados hoy de la Encuesta de Población Activa. Esto supone una pérdida total de 390.000 puestos de trabajo desde finales del tercer trimestre de 2011, cuando llegó el Partido Popular al Gobierno.

En estos momentos, la plantilla del conjunto de las administraciones públicas asciende, según la EPA, a 2.830.600 personas (incluido el personal que trabaja en las empresas públicas), el mismo nivel que se registraba en el tercer trimestre de 2004, es decir, casi diez años atrás.

Esta evolución se traduce, sin duda en un deterioro de los servicios públicos que reciben los ciudadanos en todos los ámbitos, dada la evolución al alza de la población española. Por otra parte, CSI-F observa una nueva tendencia en el tipo de contrato, de tal manera que se están sustituyendo los indefinidos por temporales.

En concreto, se han producido 36.500 extinciones de contratos indefinidos y por el contrario aumentan en 24.000 las ocupaciones de carácter temporal. Asimismo, suben en 6.500 los contratos eventuales, entre los que se incluye el personal asesor. Esto es inaceptable. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), sindicato más representativo de las administraciones públicas, valora de manera positiva la evolución del empleo privado y el hecho de que algunas familias vean aliviada su situación.

Pero no podemos aceptar que los trabajadores del sector público sean los damnificados de los ‘brotes verdes’. No puede ser que los empleados públicos fueran los primeros en sufrir los efectos de la crisis y ahora sean los últimos en beneficiarse de los efectos de la recuperación. En estos momentos, los trabajadores de las administraciones públicas están soportando la cara más dura en esta supuesta recuperación económica, dado que mientras comienza a subir la ocupación en el sector privado, la pérdida de puestos de trabajo continúa en el ámbito de lo público.

CSI-F agradece las buenas palabras del Gobierno de los últimos días sobre el sacrificio de los empleados públicos, pero estas intenciones se tienen que traducir en hechos. Ahora estamos viendo como se nos está enviando a la cola del paro con palmaditas en la espalda para satisfacer las demandas de Bruselas en la reducción del déficit.

Por este motivo, CSI-F reclama la convocatoria urgente de la Mesa General de las Administraciones Públicas para abordar el déficit de plantillas y poner en marcha un plan de recursos humanos antes de que sea demasiado tarde. La Administración se encuentra al borde del colapso y en los próximos años el sistema se hará insostenible.