Empleo se reúne hoy con los sindicatos para analizar el déficit de plantilla en las Oficinas del SEPE
- La reunión se produce después de una protesta de trabajadores en la puerta del despacho de la Ministra, organizada por CSIF y otros sindicatos
La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, y el subsecretario de Ministerio, Pedro Llorente, se reunirán hoy con CSIF y el resto de sindicatos representativos para analizar el déficit de plantilla en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Esta reunión se produce después de la protestas organizada esta mañana por trabajadores en la puerta del despacho de la Ministra de Trabajo para exigir que se refuercen las plantillas de personal que gestiona las prestaciones de los ciudadanos.
La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, y el subsecretario de Ministerio, Pedro Llorente, se reunirán hoy con CSIF y el resto de sindicatos representativos para analizar el déficit de plantilla en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Esta reunión se produce después de la protestas organizada esta mañana por trabajadores en la puerta del despacho de la Ministra de Trabajo para exigir que se refuercen las plantillas de personal que gestiona las prestaciones de los ciudadanos.
Esta actuación, organizada por laCentral Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) y otros sindicatos de este organismo, da inicio a un proceso de movilizaciones en protesta por el déficit estructural que afrontan las plantillas, la elevada carga de trabajo y la asunción de funciones cualificadas sin la debida contraprestación.
Esta primera fase de movilizaciones, que se complementa con una campaña informativa dirigida a concienciar de este problema continuará el mes de marzo, “donde los paros y la huelga tomarán el protagonismo” si el Gobierno no ofrece una solución.
Las necesidades de las plantillas se han visto puestas a prueba nuevamente con el lanzamiento de la nueva prestación de larga duración, lo que nos ha llevado a dar un paso más y arrancar un proceso de movilizaciones. Y es que, pese a que el número de parados se ha incrementado en 2,8 millones en los últimos ocho años, la plantilla de los Servicios Públicos de Empleo Estatal se mantiene invariable en 10.000 personas, 6.500 de ellas en contacto directo con los ciudadanos en las 711 oficinas de toda España.
Esto supone una media de 9 trabajadores por oficina y 440 desempleados por empleado público a los que se les atiende en una media de 10 minutos por persona, como ocurre por ejemplo con los médicos de Atención Primaria.
Los datos demuestran la tremenda debilidad de estructura de un servicio que debe asumir más de 25 millones de consultas ciudadanas presenciales (cada efectivo responde a una media de 5.300 atenciones ciudadanas anuales), gestionar 11 millones de solicitudes de prestaciones por desempleo y administrar 30.000 millones de euros de presupuestos.
Pues bien, una función estrictamente técnica, reservada a cuerpos y escalas del funcionariado cualificado está siendo asumida por personal auxiliar administrativo por carecer el organismo de esa plantilla cualificada. Esto supone además un nivel de estrés en muchos casos insoportable ante la desmedida responsabilidad de gestionar una prestación económica de carácter fundamental, con un nivel de compensación tremendamente injusto desde el momento en el que cualquier trabajador del SEPE tiene unas percepciones económicas un 23 por ciento inferiores al de otros ámbitos administrativos del propio Ministerio de Empleo que realizan una tarea similar.
Esta primera fase de movilizaciones, que se complementa con una campaña informativa dirigida a concienciar de este problema continuará el mes de marzo, “donde los paros y la huelga tomarán el protagonismo” si el Gobierno no ofrece una solución.
Las necesidades de las plantillas se han visto puestas a prueba nuevamente con el lanzamiento de la nueva prestación de larga duración, lo que nos ha llevado a dar un paso más y arrancar un proceso de movilizaciones. Y es que, pese a que el número de parados se ha incrementado en 2,8 millones en los últimos ocho años, la plantilla de los Servicios Públicos de Empleo Estatal se mantiene invariable en 10.000 personas, 6.500 de ellas en contacto directo con los ciudadanos en las 711 oficinas de toda España.
Esto supone una media de 9 trabajadores por oficina y 440 desempleados por empleado público a los que se les atiende en una media de 10 minutos por persona, como ocurre por ejemplo con los médicos de Atención Primaria.
Los datos demuestran la tremenda debilidad de estructura de un servicio que debe asumir más de 25 millones de consultas ciudadanas presenciales (cada efectivo responde a una media de 5.300 atenciones ciudadanas anuales), gestionar 11 millones de solicitudes de prestaciones por desempleo y administrar 30.000 millones de euros de presupuestos.
Pues bien, una función estrictamente técnica, reservada a cuerpos y escalas del funcionariado cualificado está siendo asumida por personal auxiliar administrativo por carecer el organismo de esa plantilla cualificada. Esto supone además un nivel de estrés en muchos casos insoportable ante la desmedida responsabilidad de gestionar una prestación económica de carácter fundamental, con un nivel de compensación tremendamente injusto desde el momento en el que cualquier trabajador del SEPE tiene unas percepciones económicas un 23 por ciento inferiores al de otros ámbitos administrativos del propio Ministerio de Empleo que realizan una tarea similar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario